Los signos de la diabetes mellitus sugieren que su gato es diabético. El diagnóstico deberá ser confirmado por su veterinario.
La diabetes es una de las muchas enfermedades que pueden afectar a su gato. Otras enfermedades también pueden provocar los mismos signos. Si observa alguno de los siguientes, consulte con su veterinario:
Los signos mencionados anteriormente son indicativos de una diabetes mellitus, pero también se observan en otras enfermedades. Esta es la razón por la que su gato debe ser examinado concienzudamente por su veterinario.
Su veterinario puede examinar en primer lugar una muestra de orina para determinar si hay glucosa en la orina o una infección del tracto urinario.
Para confirmar el diagnóstico, su veterinario tomará una muestra de sangre y determinará la concentración de glucosa o "azúcar" en la sangre de su gato.
Si la concentración de glucosa en sangre es constantemente más alta de lo normal, puede ser indicativa de que el páncreas de su gato no secreta (suficiente) insulina y/o que el organismo de su gato es resistente a la insulina que elabora el páncreas. En tal caso, su gato padece una diabetes mellitus.
Su veterinario también examinará el estado general de salud de su gato (para descartar la presencia de otras enfermedades o infecciones). Esto es muy importante, ya que las infecciones y algunas enfermedades pueden suponer un obstáculo para el tratamiento de la diabetes mellitus.